Son muchas las veces queridos amigos y amigas las que suelo decir que "la vida son dos días y ya llevamos uno y medio", pues bien, en esta noche se me hace muy presente esta frase de forma significativa. Tras unas horas de encuentro entre uno de mis primos y una amiga con la que llevábamos bastante tiempo sin ver, y tras recordar viejos momentos la mente se pone automáticamente a viajar por si sola al pasado.
En ese viaje que tu mente emprende al pasado comienzas a ver todo lo que llevas vivido y te dices a ti mismo: "si de esto me acuerdo como si fuese sido ayer mismo" pero la verdad es que ya han pasado varios años (algunos de los recuerdos más de diez años).
No nos damos cuenta queridos amigos de que el tiempo transcurre deprisa, de que el tiempo no espera a nadie y el día menos pensado se nos habrá acabado el tiempo. Son muchos los momentos en los que nos lo pasamos tan bien y que no quisiéramos que acabasen nunca y desafortunadamente son esos los que más deprisa se pasan, los buenos momentos rodeado de las personas a las que quieres y aprecias, rodeado de esas personas que no quieres apartar de tu lado aunque las acabes de conocer, y es que la amistad no se mide en distancias ni horas, si no que cuando se tiene un corazón grande y sencillo, la amistad se puede crear en un segundo y durar toda una eternidad, siempre se ha dicho: "la distancia puede impedir un abrazo pero jamás un sentimiento".
Echamos la vista a tras y vemos todo el camino que llevamos recorrido queridos amigos y cuando volvemos a mirar adelante, solo vemos lo que nos queda por recorrer, ese camino cada vez más próximo a su final que tarde o temprano acabaremos de andar.
No les digo con esto sino que debemos vivir al máximo cada segundo de la vida, porque cada segundo que desperdiciemos es un segundo que jamás recuperaremos. Cuiden la amistad, ya estemos cerca o a varias horas de distancia; cada amigo que tenemos en cualquier lugar del mundo es un trozo de nosotros mismos que tenemos en ese lugar, es una persona que día tras día, aunque no hablemos ni nos escribamos se preocupa por nosotros y por cómo estamos. No apaguen el poder de la amistad y de la vida, vivan amigos, vivan pero sobre todo, háganlo con sus amigos de la distancia y de la cercanía.