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domingo, 27 de julio de 2014

#Sueño


A veces, cierro los ojos para poder soñar y de este modo salir por un momento de un mundo que a veces parece no tener cabida para mi.

Cuando al fin he cerrado los ojos y he comenzado a soñar es cuando sientes como te invade un sentimiento de libertad, tranquilidad y paz (esas cosas que no sueles encontrar en el mundo del que quieres escapar). Tal vez ese mundo no este hecho para mi o simplemente yo no este hecho para ese mundo.

Cuando sueño, sueño con un mundo muy distinto, con un mundo en donde la libertad prima por encima de todo, y donde todos viven en paz sin importar nada; ni la clase, ni la ideología, ni la raza, ni la condición, simplemente NADA.

Sueño con un mundo donde todos se respetan y donde todo lo bueno es lo que de verdad florece. Sueño con un mundo en el que todos pueden vivir su vida tal y como desean sin tener que preocuparse por el qué dirán. Sueño con un mundo donde nada está mal porque todo es bueno. En ese mundo nadie es perfecto, la perfección no existe...¿Qué diantres?...nacimos para cometer errores, no para ser o fingir ser perfectos...

Sueño...y cuando sueño siento ser libre, siento que nada me importa y que nada es lo que siempre ha sido. Cuando sueño quisiera quedarme en ese mundo donde todo es mejor y donde no hay gente que te moleste.

Sueño...y cuando parece que me puedo quedar en ese mundo...suena el despertador y el sueño acaba; toca abrir los ojos nuevamente y todo es igual, todo es igual a como lo era antes de cerrar los ojos, todos tus pasos siguen siendo mirados con lupa por gente a la que le parece importar más tu vida que la suya propia, el mundo que había soñado era tan solo eso...un sueño!! Y tan solo te queda seguir apoyándote en quienes de verdad te quieren y aprecian por lo que eres, tan solo te queda la esperanza que tu mismo te das diciendo que lo conseguirás, que algún día conseguirás alcanzar un mundo como el que acabas de soñar. Tan solo te queda la certeza de que cada día seguirás luchando para seguir viviendo.

Y con eso, con esas cosas, cada noche vuelvo a cerrar los ojos para volver a soñar con ese mundo en el que YO soy el único dueño de mi VIDA.

Fran Hernández


martes, 8 de julio de 2014

El secreto de la felicidad.

¿Qué es la felicidad?...La felicidad es queridos amigos y amigas ese sentimiento que nos invade en los momentos en los que nos encontramos bien, en esos momentos de reunión con los amigos o la familia.

La felicidad es sentirse bien con uno mismo, ver la vida de otra manera, más positiva y no tan de color negro; la felicidad es sonreír a los problemas.

La felicidad es fruto de la honradez y de la humildad, es el resultado de una buena conducta. Somos felices cuando vemos al que tenemos al lado feliz, cuando nuestras obras sirven a la humanidad.

Ser feliz supone que el hombre sea capaz de lograr un equilibrio que supere sus contradicciones y sus conflictos. Si el hombre quiere ser feliz, no debe olvidar que la felicidad es el resultado de una conquista primero sobre él mismo y luego sobre un mundo en el que debe tener en cuenta no solamente las fuerzas naturales, sino también a los demás hombres.

La felicidad no se compra ni con el dinero ni con el éxito.

La felicidad consiste en la práctica de la virtud, llevar una vida virtuosa conforme a los valores morales. Una persona es ignorante en la medida en que no conoce los límites entre lo bueno y lo malo. La ignorancia es la que conduce a la desgracia del ser humano.

Una persona es ignorante porque no encuentra los límites del bien y del mal.

Platón reconoce que "no se puede ser feliz sin ver la obra de Dios en el mundo que se manifiesta como modelo para la felicidad". Además, el mismo definió la felicidad como "lograr el equilibrio entre las partes del alma".

No solo se puede encontrar la felicidad en lo superficial, sino mirar más allá, ver la esencia de ser, de las cosas bellas que nos brinda Dios cada día de nuestra vida, que la felicidad está en nosotros mismos, en nuestra alma; debemos encontrar nuestra paz interior, hallar todo lo que nos hace crecer, debemos librarnos de los miedos que tenemos, debemos ser nosotros mismos y no quienes el mundo quiera que seamos sin miedo a manifestar libremente aquello que nos hace felices. Teniendo sed de conocimiento, saciando nuestra ignorancia y llenándola de inteligencia y sabiduría, con esfuerzo podemos alcanzar nuestras metas y propósitos, todo aquello que nos ayude a encontrar el camino a la felicidad.

No tengamos miedo a ser felices, a sonreír y ver la vida de otra manera, no tengamos miedo a la felicidad.

Fran Hernández

miércoles, 2 de julio de 2014

Se acabó...


Dale al Play, después, puedes empezar a leer...

A sido necesaria la llegada  del mes de Julio para que de una vez por todas me diese cuenta de que sí, para que me diese cuenta de que es cierto, que se acabó...

Se acabaron los enfados con el teléfono móvil por que misteriosamente no ha sonado y casi pierdes el autocar, se acabaron las frías mañanas de invierno esperando el autocar en la parada y la llegada al Insti muerto de sueño pero contento por reencontrarte un día más con tus amigos y amigas, con tu pequeña gran familia.

Se acabaron esas mañanas en las que no dejabas de pensar en el trabajo de Biología o Inglés que debes entregar, la redacción de Historia y que a primera hora de la mañana tienes mates.

Se acabaron los "Maestro si tengo un 4´5 porfa súbeme al 5" y los "Me pido primera fila", se acabaron los días de Educación Física a última hora, esos que tan calurosos e interminables se hacen en los últimos meses del curso.

Se acabaron los bocatas de lomo de Encarni o las palmeritas de chocolate que a más de uno y de una han dado fuerzas durante la mañana para seguir afrontándola con una sonrisa en la mirada.

Se acabaron las risas, los llantos y los enfados, se acabaron las reconciliaciones y las fiestecillas pero sobre todo se acabó un gran año, uno de los que nunca se olvidan porque lo vivido queda grabado a fuego en nuestra alma.

Se acabó...pero lo que nos une no se ha acabado y no lo hará jamás porque os puedo asegurar que al volver la vista atrás me he dado cuenta de que ha merecido la pena todo lo vivido.

Ahora, haciendo honor al gran Adolfo Suarez: "Puedo prometer y prometo"...que jamás os olvidaré.

Hoy y siempre os querré. ¡Gracias!

Orla realizada por "Fran Hernández©"

Fran Hernández