Estimados amigos y amigas:
Llegan las fiestas Navideñas y con ellas los reencuentros, la ilusión y la esperanza. Vivimos tiempos complicados para todos en los que ahora más que nunca debe primar la generosidad y la humildad de la gente.
Tal vez no sea del todo cierto que estas sean "las Navidades de la recuperación" como algunos ya apuntan aunque si pueden ser las Navidades de la Esperanza, una esperanza en un tiempo nuevo y en que todo valla mucho mejor para todos y todas.
Acabamos un año histórico y de cambios, un año en el que numerosas personalidades del mundo social y político han dejado su camino o nos han abandonado; en el recuerdo quedaran las memorias de D. Adolfo Suárez, primer Presidente Democrático de nuestro país o la Duquesa de Alba, Dña. Cayetana, desde aquí mi más sentido pésame y reconocimiento.
Año de cambios el que finalizamos en el que se nos viene a la mente cada uno de los grandes momentos que este año nos ha dejado desde aquel primero de Enero y hasta el último día de este año que en poco más de una semana alcanzaremos, desde aquí también dirijo y mando el más cordial de mis saludos a todas aquellas personas que han formado parte de mi 2014 y que por una razón u otra han debido marchar a otros lugares; Dios les Bendiga.
No me extenderé mucho más, pero no quisiera finalizar estas letras sin antes desearles todo lo mejor; que el 2015 que en pocos días comenzaremos a recorrer venga cargado de buenos momentos que compartir con las personas que queremos, de salud, de suerte y sobre todo en estos tiempos tan difíciles, de cambio.
Brindo con ustedes por un 2014 cargado de buenos, y no tan buenos, momentos pero que sin duda siempre recordaremos y brindo también por un 2015 que, seguro, nos traerá todo lo mejor.
Sin nada más queridos amigos y amigas, les deseo de corazón una muy Feliz Navidad y mis mejores deseos para el 2015.
¡Sean Felices!
